miércoles, 11 de junio de 2014

DUDO

DUDO
Dudo sobre las pinturas de Zurbarán en Zafra.

He visitado varias veces la iglesia de la Candelaria. Al entrar, lo que más me impresiona es el retablo que se encuentra tras el altar mayor de la iglesia. Es un retablo con 4 alturas:En la primera altura he visto dos cuadros medianos en los lados y dos cuadros pequeños más cercanos al centro. Después, en el segundo nivel, hay un cuadro de San Juan Bautista, una imagen central y a mi derecha un impresionante cuadro de San Jerónimo. Sobre este nivel se pueden ver además otros tres cuadros, que según me he informado representan a San Miguel Arcángel, La imposición de la casulla de san Ildefonso y San Nicolás Tolentino.

Esquema del retablo.

Foto del retablo.

Por último, en la parte más alta, se puede ver un pequeño cuadro con una representación colorida y curiosa a mi parecer de La Sagrada Familia.
Los cuadros de este retablo según he leído se atribuyen a Zurbarán. De esta opinión son la crítica de Arte especializada en ese pintor María Luisa Caturla, que confirmó su autoría a petición de Don Antonio Zoilo, que en 1964 fue el primero que pensó que este genial pintor había pintado estos cuadros. De la misma opinión es el Sr Martín S. Soria que escribió:
"Estoy convencido de que el conjunto de Zafra es completamente de la mano de Zurbarán, todos los cuadros que lo componen, incluso los retratos y sin ayuda de asistentes..."

Sin embargo, hay mucha gente que opina que solo un 25% de la obra la realizó el extraordinario pintor extremeño en su estancia en Zafra en 1643, y que la gran mayoría de la obra la realizó su cuadrilla de asistentes en su lugar. Al parecer nunca podré saberlo, ya que dicen que los archivos de esta obra se destruyeron durante la Guerra Civil. Aún así yo tengo mi opinión al respecto.

No soy una experta en arte, pero cuando analizo las pinturas observo que los cuatro cuadros de la parte baja no parecen del mismo autor que el resto; los colores y las características parecen distintos. Las caras de los cuadros del nivel inferior no parecen coincidir con el resto, como si fueran de otro autor.


Vista frontal del retablo.

En los niveles superiores hay dos grupos de tres cuadros bastante diferentes entre sí.  Por ejemplo, a los cuadros de San Juan Bautista, San Jerónimo y San Miguel Tolentino los noto diferentes a los otros tres (San Miguel Arcángel, La imposición de la casulla de san Ildefonso y La Sagrada Familia).

Para finalizar, he de decir que no sé si atribuir estas diferencias a que el pintor estaba cambiando el estilo o experimentando con ellos, o si en verdad algunas pinturas las realizaron sus asistentes. Puede que algún día descubra toda la verdad sobre los cuadros, pero pienso que varios de ellos sí fueron pintados en verdad por Zurbarán, dejándonos en Zafra una herencia de su maravilloso arte.

-Algunos cuadros vistos de cerca-


Imposición de la Casulla y encima, Sagrada Familia.

San Jerónimo.

San Juan Bautista.

San Miguel Arcángel.

CUESTIONO

CUESTIONO
Cuestiono el cincho de madera junto al arco del Cubo

Según me he informado, este “anillo” fue uno de los que sirvió para asegurar uno de los pilares de la catedral de Sevilla en su proceso de restauración. Según Juan Carlos Rubio, historiador de Zafra, uno de los pilares de la catedral de Sevilla, que sufría mal de piedra, estuvo en proceso de restauración.

Para asegurarlo, hicieron un armazón de hierro que se ceñía con varias abrazaderas, cuya parte central de madera dibuja la sección del pilar fasciculado al que debía adaptarse. Terminada la consolidación, tras retirar la estructura, uno de los anillos o cinchos se colocó en el patio de los Naranjos de la Catedral y, otro, es el que se observa en Zafra. El citado anillo que pone de manifiesto la tan llevada y traída vinculación de Zafra", conocida como 'Sevilla la chica', con la ciudad de Sevilla, fue donado por el cabildo catedralicio sevillano al Ayuntamiento de Zafra.


Cincho junto al Arco del Cubo y plaza.


Una vez aclarado su origen, he de decir que si bien puede servir para estrechar los lazos entre ambas ciudades, es de dudoso gusto estético, puesto que no guarda ninguna relación con la muralla o con el arco del cubo, una de las cinco puertas de acceso al recinto amurallado de Zafra. Por otro lado, la colocación del cincho fue una parte de las obras de restauración del arco y la plaza que hay delante y también sería cuestionable el que la muralla restaurada no se terminase en almenas o que en los escalones de la plaza se haya utilizado mármol blanco para los cantos y un empedrado que no pega mucho con el resto.

Otra perspectiva del Cincho y el Arco restaurado.


A mi juicio se debería haber utilizado un empedrado tradicional, del que se usaba para que no se resbalasen los animales, se debería haber rematado la muralla con almenas y, probablemente, en lugar del cincho encajaría mejor una estatua o grabado en piedra relacionada con la ciudad, o un escudo en forja con los blasones de los Suárez de Figueroa, o el escudo de la ciudad…


Aun así, puedo decir que el resultado final tampoco es tan malo, simplemente resulta poco estético, y dado que la obra y el propio transporte del cincho se pagó con dinero público del Ayuntamiento podrían haberse buscado otras alternativas o haber utilizado el dinero para una obra más apropiada.

Otro Cincho en el Patio de los Naranjos en Sevilla.


CONDENO

CONDENO:
Condeno las pintadas en el patrimonio histórico-artístico

Pasa muchas veces que voy caminando por localidades o por mi misma localidad y encuentro monumentos históricos bastante deteriorados o cubiertos de pintadas y graffitis. No solo no son agradables, sino que además estropean el patrimonio histórico de la localidad y su imagen.

Por eso, me gustaría condenar estos deterioros por parte de algunas personas, en especial las pintadas. Mis razones para condenarlas (en zonas de patrimonio artístico) son las siguientes:

Antes de nada, el hecho de que haya personas que pintan con sprays los monumentos históricos de una localidad demuestra la poca valoración que dan esas personas a unos monumentos de gran valor histórico y que nos pertenecen a todos, por lo que no deberían deteriorarlos de esa manera puesto que son tan míos como suyos.

En segundo lugar, el deterioro de estos edificios causa mala impresión a los turistas y en los propios habitantes de la localidad, lo que puede provocar una mala imagen de la localidad y que el número de visitantes disminuya. Muchas veces yo misma he pensado que un monumento era bonito, pero estaba muy sucio, lo cual es una pena.

Otra de las razones podría ser que la restauración de cualquier monumento para devolverlo a su estado original conlleva un gasto que, en el periodo de crisis en el que estamos, la administración no pueda afrontar, y que como consecuencia no se restaure este patrimonio hasta dentro de muchos años. Aparte, es siempre un gasto innecesario, ya que en primer lugar nadie tendría porque haber hecho las pintadas o provocado un destrozo.

Ejemplo de pintada ilegal.

Pienso que algunas medidas se podrían tomar en contra de esto. Por ejemplo, educar a la población en el conocimiento de la historia de nuestra propia localidad y de los monumentos que visitamos en otras, lo cual haría que las respetásemos más. También se podrían aplicar sanciones, no solo multas sino servicios sociales para reparar los daños causados u otros servicios de restauración.

Quizás también se podrían habilitar espacios autorizados para que los artistas de graffiti demostrasen su arte, puesto que yo en ningún momento critico esta forma de arte, que en muchos casos tiene un gran valor artístico, lo que critico sin lugar a dudas en que se estropee patrimonio histórico o edificios con pintadas como firmas o frases que ni siquiera son arte.


Ejemplo de pintada autorizada.


jueves, 22 de mayo de 2014

APOYO

APOYO
La creación de un Museo de la ciudad.

Pienso que es necesaria la creación de un museo en nuestra localidad. Apoyo la creación del mismo en base a las siguientes razones:

Una de ellas sería el inmenso patrimonio cultural e histórico de Zafra. Dado que nuestra ciudad dispone de una producción arquitectónica, escultórica y artística en general de diferentes épocas y que se encuentra conservado en buen estado, en términos generales, la creación de un museo podría reunir muchas obras en un mismo espacio y gracias a ello, su conservación, restauración y exposición al público sería mucho mejor que ahora que están dispersas y en algunos casos, simplemente guardadas.

También influiría en el prestigio cultural de la ciudad y fomentaría el aumento del número de visitantes. Por ejemplo, la localidad de Olivenza recibió un gran número de visitantes el año pasado en su museo etnográfico y siguen en aumento este año. 

Creo que también se fomentaría una gran serie de actos y actividades relacionadas con el museo y el mundo de la cultura: conferencias, exposiciones, debates, etc. Además se facilitaría que las familias de Zafra que disponen de obras particulares pudiesen donarlas o exponerlas contribuyendo así al engrandecimiento de dicho museo.


Aumentaría la preocupación por la conservación del patrimonio entre la población y el respeto por los edificios y obras históricas existentes. En ocasiones el hecho de crear un museo en una localidad contribuye a que sus habitantes se preocupen mucho más por todos los edificios históricos de la localidad.

Daría la oportunidad de generar empleos específicos: director de museo, restauradores, conservadores, intelectuales dedicados a su estudio, ..., así como negocios de venta de recuerdos y souvenirs del museo y sus obras contribuyendo al desarrollo económico de Zafra. 

Mejoraría el conocimiento de toda la población de aquellas obras que "tienen" en su ciudad. Muchas veces buscamos fuera lo que tenemos en nuestra localidad, y damos mucha más importancia a obras que están lejos y que, en realidad, no tienen más valor artístico o histórico que las que podría haber aquí, en el museo.

Finalmente, no solo apoyo la creación de un museo, sino que opino que una localización ideal para el mismo sería el Alcazar de Zafra, cuyo futuro como Parador no está muy claro, y sería el lugar ideal donde exponer las obras y montar talleres de conservación, restauración, una biblioteca histórica, etc.

Parador de Zafra


miércoles, 21 de mayo de 2014

ANALIZO

Analizo
La fachada principal del Alcázar de Zafra.

Construido entre 1437  y 1443 por Lorenzo Suárez de Figueroa, primer conde de Zafra, lo primero que observo es que no es como otros castillos que eran fortalezas inexpugnables situadas sobre montañas rocosas, sino que parece una lujosa vivienda, que al parecer era su objetivo final.

La fachada principal es una enorme muralla levantada con pizarra y ladrillo. Se divisan cuatro torreones (veinticuatro metros de altura), dos de ellos situados en las esquinas y dos flanqueando la puerta de entrada.  La puerta termina en arco de medio punto en piedra y, sobre ella, hay una lápida que contiene los escudos de las cinco hojas de higuera y los leones de brazo alado en posición rampante de Doña María Manuel, así como la inscripción grabada en la misma piedra de quién lo mandó construir y el año de finalización de 1443.

A más altura sobre la puerta hay una ventana germinada con una columna de mármol blanco en el medio, y bajo esta, en granito, se leen los nombres “Figueroa” y “Manuel”. Finalmente, en la parte alta sobre la entrada hay una especie de balcón de piedra.

Las murallas están coronadas de almenas terminadas en pirámides, al igual que los cuatro torreones. Según he averiguado, a finales del Siglo XVI, se decidió reformar el Alcázar tanto en el exterior como en su interior. Esto se aprecia a simple vista por los añadidos que ocultan la estructura exterior de la fachada, y consisten en dos estructuras prismáticas rectangulares con entradas laterales a la puerta principal, y ventanas cuadradas enrejadas. Los añadidos, con terrazas superiores,  están terminados en balconeras  y están lucidos en color amarillo, por lo que se nota que no tienen nada que ver con el resto de la estructura en cuanto a su estilo.

La obra original sería de estilo gótico con influencias árabes (parece que intervinieron en su construcción maestros canteros árabes), mientras que los añadidos, al igual que el patio interior tienen un claro estilo renacentista (sería el propio Juan de Herrera, arquitecto del Escorial, quien habría diseñado las reformas)
En conclusión, es una construcción impresionante, tanto por sus muros almenados, como por sus torreones, especialmente la torre del homenaje situada en la parte oriental del Alcázar, e incluso los añadidos posteriores renacentistas resultan elegantes, especialmente su patio interior, el cual me ha gustado desde pequeña.

Actualmente allí se encuentra “El Parador Nacional de Turismo de Zafra”, aunque debido a la situación económica actual, su futuro como parador nacional resulta incierto.


Fachada occidental del Palacio.

Otra vista del Palacio.

COMPARO

COMPARO
Portada del Hospital de Santiago/Portada de la iglesia de la Candelaria

Información:

Hospital de Santiago:
Situación y construcción: Se encuentra al fondo de una calle corta al lado de la “Plaza Grande”. Su construcción  comienza en 1437 promovido por D. Lorenzo Suárez de Figueroa, primer conde de Zafra que lo destinó en un principio a servir como casa solariega de la familia de los Suarez de Figueroa antes de construir el Alcázar. En 1446 el conde fundó el hospital “para servicio de Dios y acogimiento de los pobres”. En un principio se conoció como Hospital de la Salutación. Aunque su finalidad era terapéutica, también acogía a pobres sin recursos.
Destaca en este edificio su fachada (que se podría fechar sobre el año 1500), que es una bella y artística portada en piedra labrada, aunque la mayoría del edificio está realizado en ladrillo dentro de la tradición mudejar de Zafra, con un estilo gótico florido. La entrada se abre en un arco rebajado que está dentro de un marco con una muy rica ornamentación de tallos en forma de lacería. La enmarcan dos pináculos adosados que llegan hasta la cornisa superior. Sobre la puerta hay un hueco en forma de arco conupial, en cuyo fondo se pintó un fresco de la “Anunciación” de estilo renacentista italiano, que aún se encuentra en buen estado a pesar de estar a la intemperie.

Portada del Hospital de Santiago


Iglesia de la Candelaria, también conocida como Colegiata:
Situación y construcción: Se encuentra muy cercana a un extremo de la plaza grande. A partir de la reconquista de la ciudad por Fernando III se alzaba la vieja parroquia que, como no era muy sólida, a primera mitad del Siglo XVI amenazaba ruina, y fue reconstruida desde 1544 bajo las órdenes del tercer conde de feria, Lorenzo Suarez de Figueroa. En 1546 ya estaban cubiertas algunas naves, y en ella ya se podían celebrar los oficios. Según la opinión de estudiosos de este edificio, la intención de este edificio era gótica. Un gótico tardío para su época puesto que cuando se estaban haciendo sus arcos ojivales, ya no se construía de esa forma.
El muro de esta iglesia solo tiene el simple adorno de un ventanal redondo sobre la portada. Este acceso se decora monumentalmente con dos cuerpos de columnas pareadas en mármol blanco, coronadas con un sencillo entablamiento y un frontón partido. Sobre él otro cuerpo de parecido formato y más reducido en tamaño, con una hornacina central que alberga una estatua de la Virgen, teniendo a sus lados otras dos estatuas que representan a San Pedro y a San Pablo. La puerta es de madera con remaches y adornos metálicos. La obra de la portada está fechada en 1701. Corona la iglesia una torre que se levanta con dos cuerpos de campanas y está realizada en ladrillo. La torre tiene cuatro ventanales por cada lado, adornados con columnas adosadas. En el interior de los ventanales hay campanas y la torre está rematada por relojes.

Portada de la Iglesia de la Candelaria


Comparo:

Aunque las dos son similares porque su carácter es gótico, la portada del hospital remarca más este estilo en mi opinión, ya que como antes se mencionó la portada de la iglesia se acabó en un siglo donde el estilo gótico ya no se utilizaba. Esto se refleja en que por ejemplo, las columnas ornamentales de la portada del hospital, así como la gran cantidad de adornos que enmarcan la entrada, son puramente góticos, mientras que la portada de la iglesia de la Candelaria es mucho más sobria con sus columnas lisas de mármol y un simple adorno de su ventanal redondo.

Personalmente prefiero la del Hospital, ya que está mucho más integrada con el edificio y me resulta más bonita, mientras que la de la Iglesia de la Candelaria se nota que es un añadido muy posterior a la construcción en sí. También prefiero el fresco de la “Anunciación” de la fachada del Hospital que las estatuas de la Virgen, San Pedro y San Pablo sobre la entrada de la iglesia.

Entiendo que hay diferencias entre ambas fachadas debido a su fecha de construcción, y de ahí que se aprecien las diferencias que he remarcado antes en cuanto a estilo, materiales y apariencia.


Cabe destacar que para haberse construido hace ya muchos años están bastante bien conservadas.

Hospital de Santiago

Iglesia de la Candelaria

martes, 18 de marzo de 2014

Arquitectura Popular Extremeña. La casa.

Al referirnos a la casa extremeña popular, debemos tener en cuenta que hay que distinguir las viviendas provisionales extremeñas: chozos o bujardas que hemos trabajado con anterioridad y casas propiamente dichas. 

También hay que distinguir los distintos tipos de construcciones en función de su localización geográfica (no es igual una vivienda del valle de las Hurdes, que de la Siberia Extremeña o de Tierra de Barros. Aunque guarden algunas similitudes son diferentes en cuanto al plano de la vivienda o los materiales empleados). Por último, debemos distinguir las casas en función de la posición económica de las familias que las habitaban (Las enormes casas señoriales propias de Zafra o de Jerez de los Caballeros,…, poco tenían que ver con las casas de la mayor parte de la población.



En la zona de Barros había varios tres tipos de viviendas, en función de la capacidad económica de sus habitantes: El modelo más simple lo muestra la casa de bracero agrícola. Consta de una sola planta, sin sobrado, dividida internamente en dos crujías, como siempre paralelas a la fachada, y con un paso central, ancho, cuyo espacio en la primera crujía sirve de zaguán. A los lados del paso se disponen la sala y las alcobas, comunicándose las de la segunda crujía con las de la primera, y no con la cocina. 

El segundo modelo, la casa del labrador, Suele llevar cuatro crujías y paso central. Los laterales de las dos primeras crujías se dedican a sala y alcobas. Sobre esta parte va el doblado. Las otras dos crujías sin subdivisiones. La tercera es una sala y de ella parte la escalera del doblado y la cuarta se dedica a cocina. Detrás el corral, el tinaón o cobertizo y las cuadras. 

El tercer modelo pertenece a las clases más elevadas, generalmente terratenientes. Es una casa de enormes proporciones comparada con las anteriores. Lleva igualmente varias crujías y paso central compartimentado en zaguán, estancia, cocina y paso propiamente dicho. Toda la vivienda se cubre con bóvedas de ladrillo. El doblado tiene una gran importancia, suele ser muy elevado y muestra unos grandes arcos de medio punto sobre los muros de carga para sostener la techumbre de la casa. El corral es, también, otro espacio económico, pues en él aparecen las cuadras, los cobertizos, la bodega de vino, el lagar, etc. Precediendo al corral, y junto a la casa, está el patio cerrado por un murete de celosía de ladrillo. Externamente, este modelo de casa se destaca por su mayor volumen y por la utilización de materiales más costosos o por la introducción de motivos decorativos.

UTILIDAD DE LA VIVIENDA:

Para hablar de arquitectura de interior, antes tenemos que hablar de los modos de vida que en la casa se llevaban. Esta tenía una doble función, para vivienda y como centro de trabajo. Se tenía que dar cobijo a la familia, a los animales, a los aperos de labor y al almacenaje del grano, es decir, la convivencia era mutua y todo esto sin pensar en normas higiénicas y de salud. Los animales más frecuentes eran: burros, mulos y caballos que ejercían tareas de tiro para la preparación de la tierra y acarreo de la cosecha. Como animal para la alimentación: el cerdo, apreciado por su rentabilidad, ya que con la matanza se conseguían productos de consumo inmediato, a corto, medio y largo plazo, obteniéndose parte del alimento necesario para las familias.

ESTRUCTURA Y MATERIALES DE CONSTRUCCIÓN:

Estructuralmente, todas las viviendas se subdividen en varios muros de carga, siempre paralelos a la fachada, que las distribuyen en crujías o naves: su número dependerá de la situación socioeconómica de la familia. Un corredor o paso, central o lateral, siempre perpendicular a la fachada y a las crujías, corta los muros de carga y se convierte en el eje de distribución de la casa. A sus lados se disponen las diferentes estancias y funciones de la misma. El paso a veces se encontraba empedrado con cantos rodados porque en las casas que no tenían puerta falsa de acceso a la cuadra o al corral  los animales tenían que pasar por el paso y  el zaguán y con las piedras no resbalaban. Tratándose de muros interiores lo normal en la planta baja es la utilización de mampostería, siendo de casi un metro de espesor, ya que tenían que aguantar todo el peso de la casa.
A medida que ascendemos los muros se estrechan, ganan altura y aligeran peso, para ello empleaban el adobe y el ladrillo. La casa, al ser individualizada las cargas se ejercían sobre las paredes linderas y maestra central, de esta manera se evitaba más de un conflicto vecinal. Además con la utilización de la roca madre, el granito, los cantos, la pizarra, la madera, la cal y la arena construían las llamadas viviendas bioclimáticas (tan de moda hoy) todos ellos materiales nobles y naturales. Muros gruesos y ventanas pequeñas evitaban la entrada de calor y frío, mantenían la temperatura ideal en cada estación, y lo más importante, dejaban respirar a la vivienda.
La fachada estaba enlucida y las ventanas enrejadas, con dinteles en ladrillo o granito. Algunas ventanas tenían tejadillos con techo de teja y algunas fachadas tenían un zócalo de proyectado de cemento o de azulejo. Este zócalo alto se extendía en muchas casas al paso y a los patios, con clara influencia andaluza en su decoración.
Fachada.

DISTRIBUCIÓN:

La distribución más común se hacía en dos alturas. La planta baja se destinaba al aposento familiar, recogida de animales y aperos, la segunda, utilizada para el desarrollo diario culinario, de reunión y almacenamiento de productos agrícolas.
Distribución.

SUELOS:
Suelos de peña madre para el zaguán, el pasillo y la bodega, en este caso se le hacían unas estrías, de esta manera evitaban caídas a los animales y a los moradores. Lajas de pizarra para la cocina, lanchas de granito para las escaleras y zaguán, ladrillo para arcadas, bóvedas y cuartos, cal y arena para alcobas y excepcionalmente baldosas para salas. Empedrado de guijarros o cantos rodados para el paso, el corral y la cuadra.
Suelo empedrado.

Suelo de lajas de pizarra.

BÓVEDAS Y TECHUMBRES:

El espacio que queda entre los muros es cubierto por la bóveda, para ello el zaguán, la sala y la alcoba se cubrían de arista, produciéndose ésta por el cruce perpendicular de dos de cañón. La de cañón, es originada por el desplazamiento de un arco de medio punto a lo largo de un eje longitudinal, ésta era empleada en cuadras. Para el pasillo, la escalera y la bodega la de medio cañón. Estos tipos de bóvedas eran utilizadas en la planta baja, correspondiendo la parte delantera al cuerpo de casa y la trasera a la ganadera.
La planta alta se cubría con entramado de chilla, cañizo o jara, de esta manera la techumbre estaba inclinada, y podía ser a una o dos aguas, perteneciendo el paño delantero a la cocina y cuartos y el trasero a las trojes y el pajar.
Bóveda de arista.

ESTANCIAS:
Las estancias principales de las viviendas eran:
El zaguán, por lo general, cuadrado. En las paredes se hacían algunos huecos donde se colocaban los cántaros y tinajas para almacenar el agua, a otros huecos se les colocaba a veces unas cristaleras y servían de alacenas, bien para guardar enseres o loza decorativa, estas podían ser de uno, dos y hasta tres cuerpos. En ocasiones cuando la casa no disponía de pozo se colocaba el llamado “baño”, el cual hacía de depósito de agua para la limpieza. Como pieza de dormir, tenemos la alcoba o cuarto, situado en el interior y sin ventilación a la exterior, tan sólo la luz y aire que recibe de la calle a través del zaguán. Como lugar de estar o “respeto” por ser destinada a recibir las visitas y en ocasiones como dormitorio, tenemos la sala, casi siempre con ventana al exterior. El pasillo recorre el espacio entre el zaguán y el corral, además hace de comunicador entre los moradores y la actividad laboral. La bodega, que siendo anexo de la cocina no se sitúa junta a ella, está ubicada en la planta baja, normalmente la encontramos en el pasillo y sin ventilación exterior. En su interior se guardaba la chacina, el aceite, el vino y otros alimentos que tenían que estar en lugar fresco y seco, sobre todo en verano. Para la obtención de aceite algunas casas tenían lagareta, de forma cuadrada, alargada o redondeada y dispuesta sobre la roca madre o de obra. El corral no puede faltar como elemento imprescindible en una sociedad rural, ya que sus moradores serían poseedores de animales de labor y de sustento. Las medidas del mismo varían según el espacio, ya que albergaba la cuadra, zahúrda, pajar, pozo, portales y podía o no tener “puerta falsa”, en el caso de tenerla, las bestias no tenían que entrar a través del zaguán. El corral además cumplía la función de servicio sanitario. 
La cuadra podía estar dentro del “cuerpo de casa” o en el corral. La entrada a la misma se hace desde la casa a través del zaguán y el pasillo o a través de la puerta falsa. Alargada y no muy ancha, con pesebres embutidos en el muro. El agua necesaria para los quehaceres diarios de limpieza y abastecimiento animal procedía del pozo, elemento necesario pero no imprescindible, ya que muchas casas no disponían del mismo. Se localizaba en el corral, en el patio o en el zaguán, procediendo el líquido preciado de manantiales o de lluvia, más conocido como de “canalones”. De uso polivalente estaba la cocina-hogar, de proporción similar al zaguán ya que se sitúa justo encina de éste, es el centro de reunión donde transcurre la mayor parte de la vida cotidiana del núcleo familiar, destinada a la manipulación, preparación y consumición de alimentos. Disponía de una gran chimenea de campana, la misma al ser grande albergaba a toda la familia, evacuaba los humos y servía de secadero de ciertas piezas de la matanza. Los llamados cuartos situados al lado de la cocina, éstos tenían la función de dormitorios, salas o de desahogo, normalmente con ventilación al exterior. Las trojes, lugar amplio y dividido en varias porciones con separación de unas “paredillas” y divididas entre si, en las mismas se almacenaba la cebada, el trigo, el centeno y las legumbres obtenidas en la cosecha. Estaban situadas en la parte trasera de la planta alta, para aislarlas de la humedad. En unos de los laterales del corral se disponía la zahúrda o “zajurda” de proporciones pequeñas, dividida en dos partes, una tapada para resguardo y otra descubierta, se colocaba una pila donde se le echaba agua y el pienso a los cerdos. Durante el invierno los animales se alimentaban con la paja obtenida en la cosecha, la misma se almacenaba en el pajar, a él se accedía por unas escaleras desde el corral.
Cuadra.

Zaguán.

Otro zaguán.
Trojes.


BIBLIOGRAFÍA:

- RUBIO MASA, J.C.: Arquitectura Popular Extremeña. Extremadura, 1985.

-DE LA CRUZ SOLIS, A.: Historia de la Arquitectura en Extremadura.  Sevilla, 1998.